Mensajes clave:
- La hepatitis C es curable con medicación.
- El tratamiento con antivirales de acción directa (AAD) es muy efectivo y cuenta con pocos efectos adversos.
- Incluso en el caso de estar en fase aguda, puedes recibir tratamiento en cuanto se confirme que tu organismo no ha eliminado el virus de modo espontáneo y se ha establecido la infección.
Antivirales de acción directa (AAD)
Afortunadamente, hoy en día contamos con tratamientos muy efectivos frente a la hepatitis C. A diferencia de los tratamientos anteriores, los AAD casi no tienen efectos secundarios y la duración del tratamiento es de pocas semanas.
Beneficios de tratarse rápidamente
Hay dos razones importantes para tratar la hepatitis C tan pronto como sea posible.
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Quiero saber más
Tratar con rapidez la hepatitis C te ayudará a evitar daños hepáticos. También impedirá que puedas transmitir el virus a otras personas. Así, hay buenas razones para iniciar el tratamiento frente al VHC cuanto antes.
Tratamiento con AAD para la infección aguda
Si tienes infección aguda por el VHC, tu médico puede optar por esperar unas semanas antes de iniciar el tratamiento, ya que existe la posibilidad de que tu organismo cure la infección de forma espontánea. La probabilidad de que ello suceda desciende de modo notable si tienes el VIH, dado que solo el 10-15% de las personas con el VIH que adquieren el VHC se curan espontáneamente. En las personas sin el VIH dicho porcentaje es superior, de un 30-40%. Tu médico eligirá la mejor opción de tratamiento de la hepatitis C para ti de entre todas las disponibles.
Curarte de la hepatitis C
Si el VHC está indetectable en tu sangre a las 12 semanas de finalizar el tratamiento, se considera que estás oficialmente curado. Ello significa que ya no puedes transmitirlo. Sin embargo, sí podrías volverte a infectar si te expones de nuevo al virus.