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- Una infección reciente por el VHC también se conoce como infección aguda. Transcurridos los 6 meses tras adquirir la infección, la hepatitis C pasa a llamarse crónica. El organismo algunas veces consigue eliminar por sí solo la infección durante la fase aguda; sin embargo, esto es mucho más improbable durante la fase crónica. Tener el VIH reduce la probabilidad de que el organismo elimine por sí solo la infección por el VHC.
- Muchas personas con hepatitis C tienen pocos síntomas o ningún síntoma.
- Si la hepatitis C no se trata, el virus puede causar daño hepático grave en el plazo de entre 10 y 30 años desde el inicio de la infección.
Infección aguda o crónica
Los primeros seis meses de infección por el VHC se consideran la fase aguda de la infección. Si el virus continúa en el organismo transcurridos 6 meses tras la infección, la hepatitis C se cronifica.
Curación espontánea
Durante la fase aguda de la hepatitis C, existe una pequeña probabilidad de que tu organismo elimine por sí solo la infección.
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Si no tienes el VIH, la probabilidad de curarte de forma espontánea es de un 30-40%. Este porcentaje se reduce hasta un 10-15% si tienes el VIH. Tu médico sabrá un mes después de la curación espontánea que esta se ha producido. No debes preocuparte si tu cuerpo no elimina por sí mismo el VHC, puesto que la infección se puede curar con medicamentos muy eficaces.
Síntomas de la hepatitis C aguda
La hepatitis C aguda suena más grave de lo que es. En muchos casos no se produce ningún síntoma.
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Si experimentas algunos síntomas durante esta fase, se tratará de una vaga sensación de no encontrarse bien. También puedes adquirir una coloración amarillenta en piel y ojos, llamada ictericia.
Posibles síntomas:
– Pérdida de apetito
– Náuseas y vómitos
– Cansancio anómalo
– Síndrome gripal
– Fiebre
– Piel y ojos con coloración amarillenta (ictericia)
– Dolor de estómago
– Orina con coloración oscura (tonalidad similar a un refresco de cola)
– Heces con coloración clara (color blanco crudo)
El momento en el que aparecen los síntomas de infección aguda (si aparecen) varía mucho de persona a persona. En promedio, aparecen a las siete semanas de la infección, pero en algunos casos pueden aparecer tan pronto como a las 2 semanas y en otros, tan tarde como a las 26 semanas.
Síntomas de la hepatitis C crónica
Aproximadamente la mitad de las personas con hepatitis C crónica experimentan síntomas. Dichos síntomas pueden incrementarse con el paso del tiempo.
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Síntomas potenciales:
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Cansancio
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Dolor muscular y articular
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Pérdida de apetito
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Malestar general
Síntomas de hepatitis C crónica avanzada:
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Ojos y piel de tonalidad amarillenta (ictericia)
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Ascitis
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Confusión mental
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Sangrado esofágico
Algunas personas experimentan ‘niebla mental’, que les impide pensar con claridad. Otras experimentan depresión.
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Efectos a largo plazo de la hepatitis C
Si la hepatitis C no se trata, el virus puede causar daño hepático grave en el plazo de entre 10 y 30 años desde el inicio de la infección.
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La infección por hepatitis C sin tratar puede provocar el desarrollo de fibrosis hepática (aparición de cicatrices en el hígado). En algunas personas, la fibrosis podría progresar a cirrosis hepática (donde el avanzado grado de cicatrización del hígado afecta ya de modo notable al funcionamiento hepático normal). Una vez se ha alcanzado el estadio de cirrosis, el peor escenario es que el hígado deje de funcionar de modo adecuado (fenómeno conocido como ‘descompensación’) y que sea necesario un trasplante hepático. La hepatitis C también incrementa el riesgo de desarrollar cáncer hepático.
¿Cuándo comienza el daño hepático?
La aparición del daño hepático depende de varios factores:
• Edad: Cuanto más joven, más lentamente se producen los daños hepáticos.
• Consumo de alcohol: incluso un consumo moderado puede producir daños hepáticos.
• Otras infecciones: las coinfecciones por VIH y/o el virus de la hepatitis B (VHB) aceleran el deterioro hepático.Otros problemas
La hepatitis C crónica no solo afecta al hígado. También eleva el riesgo de enfermedad cardíaca y coronaria y el de padecer diabetes. Si además tienes el VIH, el riesgo de padecer estas enfermedades es aún mayor.