Mensajes clave:

  • ¿Has adquirido la hepatitis C? En estos casos, se aconseja que avises a tus parejas sexuales para que puedan tomar una decisión informada sobre su propia salud.
  • La mejor opción es revelarlo en cuanto te hayan diagnosticado.
  • También supone un beneficio para tu propia salud, ya que reducirás el riesgo de reinfectarte una vez estés curado.
  • Puedes solicitar a un profesional sanitario o comunitario cómo gestionar la situación de contárselo a tus parejas sexuales. Existe la posibilidad de que lo hagas de manera anónima.
  • Te podría resultar útil realizar un listado con los datos de contacto de tus parejas sexuales durante los últimos seis meses.
  • ¿Vas a sesiones de sexo? Intenta recoger, al menos, los datos de contacto del organizador de las fiestas.

Prevenir que el virus se propague

Puedes prevenir que el virus vaya saltando dentro de tu red de contactos sexuales. En el fondo, es algo que te beneficiará a ti mismo, ya que reduce el riesgo de que te reinfectes una vez ya te hayas curado. Para ello, si te han diagnosticado de hepatitis C, puedes avisar a todas tus parejas sexuales de los últimos seis meses para que se hagan la prueba del VHC. En ocasiones, los profesionales sanitarios pueden pedirte que vayas más atrás en el tiempo (en función de cuánto tiempo consideren que llevas infectado). Es importante que, cuando lo comuniques, les quede claro a tus parejas que el virus del que les estás alertando es el VHC.

  • Quiero saber más

    Si informas a tus parejas sexuales tan pronto como te diagnostiquen, puedes facilitar que se puedan realizar la prueba correspondiente.

    Puedes preguntar al profesional que te dio el resultado de tu prueba o al médico que te diagnosticó sobre hasta cuánto tiempo atrás convendría alertar a tus parejas. En principio, lo más frecuente es ir de tres meses a un año hacia atrás –en función de si te encuentras en fase aguda o crónica de la hepatitis C o, especialmente, de si tienes resultados previos recientes–.

¿Cómo se lo digo?

Contar a parejas sexuales que tienes la hepatitis C no es una situación cómoda, pero te lo agradecerán. Esto les permitirá tomar una decisión informada sobre su propia salud, por ejemplo, hacerse las pruebas de detección y también tomar precauciones para prevenir futuras infecciones. Si te preocupa dar este paso, puedes preguntar a un profesional sanitario o comunitario para que te ayude y apoye.

  • Quiero saber más

    Cada persona puede buscar las mejores estrategias para hablar de este tema. No obstante, te proponemos algunas opciones por si pudiesen resultarte útiles:

    Da valor al paso que estás dando: Tu voluntad de mantener esta conversación demuestra que te preocupa tu salud y la salud de tus parejas sexuales.
    Escucha a la otra persona: Tan pronto plantees la situación, facilita mucho la comunicación escuchar las preocupaciones y temores de la otra persona. Cada persona reacciona de forma diferente a las noticias. Algunas podrían molestarse, otras preguntan y otras simplemente necesitan tiempo para pensar o digerir la noticia.
    Respeta su tiempo: No fuerces a la otra persona a tomar decisiones sobre las relaciones sexuales o vuestra relación de modo inmediato. Aunque es comprensible que esperes una respuesta tranquilizadora, las personas pueden necesitar algún tiempo para asimilar la información.
    Ofrece información sobre la hepatitis C a medida que te la vaya solicitando: Puede ser muy tranquilizador hablar de la facilidad del tratamiento para curarla.
    Es posible que quieras llevar un folleto informativo sobre la hepatitis C: Ten en cuenta también que si no puedes responder todas las preguntas, no pasa nada. Puedes recomendarle esta página web o poneros en contacto con nosotros para obtener más información.

    Elige el método que prefieras para revelar a tus parejas sexuales que tienes hepatitis C:

    • Hacerlo tú mismo.
    • Planificarlo con el apoyo del profesional sanitario que te ha diagnosticado. Los servicios sanitarios ofrecen la posibilidad de ponerse ellos mismos en contacto con tus parejas sexuales (con todos o con una parte de ellos). La ventaja de planificar esta situación con un profesional es que tus contactos pueden solicitar directa e inmediatamente la realización de la prueba, tanto del VIH como de otras ITS. En ocasiones, los estudios de contactos se pueden vehiculizar a través de agencias de salud pública o clínicas de ITS, por lo que quizás –en función del centro en el que hayas sido diagnosticado– te ofrezcan la posibilidad de ser ellos quienes contacten con tus parejas sexuales.

    Es importante que elijas el método con el que te sientas más cómodo. Si es necesario, puedes hacerlo de forma anónima pinchando aquí.